Había en a la década de los 90, una señora que llamaba al programa Panorama Dominicano que luego se convirtió en EL Gran Domingo. La Consorte se convirtió en todo un personaje con su lenguaje coloquial y cada llamada despertaba el interés de la audiencia. A la gente le encantaba oirla llamar a Leonel Peña, conductor del programa, quien tenía la habilidad de dirigir la conversación y llevarla a la aceptación del público.
La Consorte llegó a alcanzar cierto grado de popularidad, al punto que las personas la rodeaban para conversar con ella cuando la veían en alguno de los festivales dominicanos a los que ella asistía en el parque.
De buenas a primeras la señora se encontraba asistiendo al estudio de Unión Radio, invitada por otro director de programa, que le abrió una sección en su espacio. Craso error, detrás del micrófono, la Consorte no fluía con la misma facilidad que lo hacía através de una llamada telefónica.
Este recuerdo permanece latente en mi mente, y se podría comparar con el caso del músico que con su peculiar forma de ejecutar su instrumento se convierte en personaje y una vez considerado una estrella se lanza a formar su propio grupo, olvidando que "una cosa es con guitarra y otra con violin.
La recuerdo con mucho carino cuando trabajaba con Las Chicas del can Descance en paz
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