CUIDADO CON EL ABURRIMIENTO. EL OCIO MATA.

Recuerdo de niño que en los momentos  más intensos de ocio, el aburrimiento nos llevaba a pararnos frente a un espejo (para entonces no había computadora ni telefono celular, ni  tabletas) Frente al espejo era nuestra única oportunidad de hacer todo tipo de "musaraña" o mueca.

Mientras más tiempo pasábamos frente al espejo, mucho más se agudizaban las muecas hasta llegar a un punto en que ya no se sabía que más hacer. Ya habíamos sacado la lengua, virado los ojos, alborotado los cabellos, agarrar con las manos las orejas, mostrar los dientes como el perro cuando quiere intimidar. Hicimos "benbita" colocamos los labios simulando el trasero de una gallina

Cuando terminábamos aquella sección de "musaraña", que ya no parecía haber algo que pudiésemos hacer entonces venía algun tipo de acción que pasaba de la mueca a la practica. La ropa nos molestaba, terminábamos quitándonos la camisa, sacar pecho y hasta disfrazarnos de lo que no éramos.

En síntesis, las muecas frente al espejo (Facebook en la actualidad) siempre llevan a una acción que supera la anterior. ¿Qué puede una persona postear que ya no se haya posteado? ¿Que video o foto puede subir que supere, que llame la atención igual o mejor que las que ya se han subido?

Esta es la única explicación que he encontrado a las secciones de fotos y videos que muy a menudo y cada vez más, nos encontramos en este foro social de Facebook, Instagram y Youtube.

Las mujeres, por ejemplo, cuando han saciado su necesidad de mostrar la hermosura de su rostro proceden a tomar una foto de su parte trasera u otra parte íntima de su cuerpo que definitivamente son las que podrían sobrepasar la satisfación de haber mostrado el rostro. Ya en la etapa final del ocio, su rostro no dice nada.

Cuando se agota una sección de ocio, el cerebro entra en un "rush", una necesidad interna de más y mayor intensidad.

Ocioso fue que Amnon violó a su hermana Tamar (2do Samuel 13) y ocioso cuando debía estar en la guerra fue que David tomó a Betsabé la mujer de Urías. (2do Samuel 11)

Ociosos muchos de nosotros hemos caído en el error de publicar lo impublicable, revelar lo que se debe mantener en secreto y en el proceso tambien hemos descuidado la responsabilidad de hacer público y revelar lo que nos fue encomendado.