Tomado del Facebook de: Leonel Peña.
Aunque no pago un centavo para ver ni escuchar a Romeo Santos y no critico a los que si pagan y los admiran, quiero seguir defendiendo el derecho a un mundo menos tonto, más sensato y enfocado en acciones que sumen progreso.
Han llenado las redes sociales publicas con el desafortunado y grosero episodio del señor Romeo Santos, quien es mi medio paisano, ya que su madre es dominicana.
Ocurrió en Punta Cana, donde él concluía un periplo de presentaciones. El triste y penoso video captado con celulares y publicado, muestra el "enseñoramiento" de alguien que no pudo disimular sus niveles de arrogancia y falta de ética, en un evento donde miles le dispensaron su atención pagada.
Don Romeo, más o menos dijo en medio de dicho evento: “Hace rato que los veo muy tranquilos y yo escogí este lugar para cerrar mi gira y espero que ustedes me den un 10 no un 8, si están presumiendo de "riquitos" o de que tienen dinero, yo tengo más dinero que todos ustedes y si algunos casados están asustados porque sus esposas están enamoradas de mi (bla bla bla incoherente)” expresando –coños- y unas cuantas malas palabras y groserías, totalmente innecesarias. Los que asistieron, pagaron para ver y escuchar un concierto de canciones, no para ser insultados ni para una demostración de arrogancia.
A esto se le suma el desenfoque, la poca clase y la falta de respeto de colocar una cama en pleno escenario y acostar en ella a pobres víctimas, muchachas, cautivas de una ignorancia que raya en lastima, muñecas sin rostros, sin padres y sin pudor que la guíen.
El señor Romero, le daba rienda suelta a su pobreza repartiendo besos en la boca a sus presas, en presencia de su trono, que imagino, ve como un aren de locas y personas con el cerebros de mime, miembros del club de los “tarúpidos” que es una mezcla de tarados con estúpidos. Es lamentable, ya que por lo que escucho y leo de Romeo, él no necesita esos recursos tan mediocres para seguir en el corazón de sus miles de seguidores.
Me expongo a que esta nota me inscriba en la lista de los “desfasados” , fuera de onda y anticuado, pero creo que la clase, el decoro y dignidad aun viven. Sigo creyendo que el respeto no tiene edad, que ser decente no duele y que pensar es gratis. NO HAY QUE CRUZAR LA LINEA DE LA PRUDENCIA!
Totalmente de acuerdo.
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